Animación 3D
Animación 3D. Cada historia necesita su propio lenguaje
La animación 3D añade una nueva dimensión a la animación 2D. Con el 2D se trabaja en un espacio con alto y ancho y sobre estas dos dimensiones se puede simular el volumen y la profundidad, pero esto representa todo un reto técnicamente. La profundidad es algo que no viene dado por la técnica 2D, tienes que trabajar para simularla y las posibilidades de explotar esta dimensión son limitadas.
Cuando pasas a un entorno 3D puedes trabajar con la tercera dimensión igual que en las otras dos, y este avance de sumar esta dimensión ha abierto un mundo de posibilidades antes imposibles de imaginar en dos dimensiones. Procesos y especializaciones completamente distintas al 2D, que han convertido al 3D, no en una subcategoría de la animación, sino en toda una categoría en sí misma.
Aún así, las dos comparten algo indivisible y único; la animación, las técnicas de crear la ilusión del movimiento son las mismas, sea cual sea la técnica y en Margarito Estudio creemos que por muy avanzados que sean los software siempre será necesaria la mano del animador que le dará una personalidad única a la pieza.
El 3D es la representación de un espacio virtual mediante el uso de software con el que conseguimos una simulación en iluminación, materiales, físicas de movimiento, etc. que puede llegar a confundirse con la realidad.
Pero la animación 3D en motion graphics no solo sirve para crear ilusión de realidad. También nos permite ampliar nuestro rango de posibilidades estéticas, mezclar lo real con lo imaginado y crear en poco tiempo piezas que antes eran irrealizables.
Te sorprendería saber cuántos de nuestros proyectos en 2D utilizan el 3D en alguna de sus escenas, hay secuencias que requieren 3D para resolver situaciones con el fin de generar más énfasis o hacerlas más creíbles.